domingo, 5 de julio de 2009

Pina Bausch, la psicoanalista del movimiento teatralmente danzado

Sorpresiva y repentinamente Pina Bausch ha emprendido el viaje del cual no hay retorno; un cáncer diagnosticado hace tan sólo cinco días, ultimó la vida de la fundadora del mítico Tanztheater de Wuppertal, creado hace más de 35 años por esta carismática artista.

La coreógrafa y bailarina alemana Pina Bausch, una de las artistas más importantes y controvertidas de la danza contemporánea de los últimos tiempos - formada a mediados de los años ‘50 por Kurt Joos y Sigurd Leeder en la Folkwangschule de Essen y posteriormente en la Juilliard School of Music de Nueva York Paul (1959) - se caracterizó por tener una postura rupturista, agresiva, frontal y confrontacional frente a la danza; siendo en ocasiones irreverente en su concepción del movimiento y la forma en que abordaba ciertos temas. Nadie pudo permanecer impávido ante sus propuestas, hablaba directamente al corazón del espectador, a su intelecto, a su psicología y a su emoción. Trató en sus obras aspectos importantes de la condición humana, confrontando al público consigo mismo en temáticas tan reales como la muerte, la vejez, el olvido, la nostalgia, la tristeza, el amor, la soledad, la frustración y el abuso y explotación del hombre por el hombre.
Con Pina Bausch, el espectador no se encontraba en posición de controlar sus emociones, obligaba al mismo a “vomitar” su sentir desde lo más profundo de las entrañas. Era capaz de conmover fuertemente al público con la crudeza de sus obras. Por esta misma razón se la amaba o se la odiaba.

Su danza, reducida a la mínima cantidad de movimientos; libre y exenta de todo canon preciosista de las líneas estéticas, encontró eco en los aspectos emotivos, abstractos y expresivos del cuerpo. Lejos de contar con cuerpos ideales, se interesó en la diversidad de las razas y variados biotipos; y lo que ellos le podían entregar. Allí estaba la riqueza de su composición, un verdadero laboratorio del movimiento corpóreo y emocional; la danza-teatro. Su obra llena de sonidos internos, colores en todas sus degradaciones, formas y texturas múltiples, palabras y silencios hablados; fueron la inspiración de su danza… la danza teatro o teatro danzado.

Hoy Pina Bausch se ha unido a la gran constelación de estrellas que un día danzaron en esta tierra. Su legado quedará en el Tanztheater de Wuppertal y en las muchas residencias que desde los años ’80 la artista realizó en diversas capitales del mundo. El año entrante, nuestro país tendrá la oportunidad de ver en el Festival Teatro a Mil, una creación hecha especialmente para Chile y recientemente estrenada en Alemania.


Charles Benner
(Julio de 2009)

No hay comentarios: